
Intercambio a Alemania, una experiencia de aprendizaje, cultura y amistad
- Fecha 2025-11-05
Un grupo de alumnos y alumnas de 3.º y 4.º de ESO ha participado en un intercambio escolar con un centro de Alemania. La experiencia, más allá de un simple viaje, se ha convertido en una oportunidad para convivir, aprender y descubrir.
“El intercambio a Alemania ha sido una experiencia diferente, muy divertida y algo que recomendaría mucho. Hemos aprendido a escuchar, entender y hablar mejor el idioma, además de conocer otra cultura y otra manera de vivir el día a día”, explicaba uno de los estudiantes.
Durante la estancia, el grupo ha convivido con familias alemanas, ha asistido a clases y ha visitado pueblos, museos y ciudades. También han disfrutado de momentos más tranquilos en casa, compartiendo cenas, charlas y descubriendo juntos las costumbres y el día a día de cada cultura.
“Lo que más me ha gustado ha sido todo, porque me lo he pasado muy bien, pero si tuviera que elegir una sola cosa sería el laser tag, el compartir tiempo informal los dos grupos juntos”, contaba un alumno.
“También me encantaron las cenas con mi familia alemana y los ratos libres en casa, porque aprovechábamos para hablar y compartir nuestras tradiciones y opiniones”, añadía otra participante.
El intercambio ha sido también una experiencia educativa y cultural muy valiosa. El alumnado ha destacado las diferencias entre el sistema educativo alemán y el español, así como las costumbres cotidianas:
“He aprendido cómo se estudia en Alemania y cómo es su manera de vivir. Es muy diferente a la nuestra: las comidas son más cortas, la gente en la calle es más silenciosa y en el colegio pueden usar el móvil con responsabilidad.”
Otros alumnos resaltaron lo interesante que les resultó descubrir cómo se enseña en otros países:
“Me ha parecido muy interesante ver cómo se imparten las clases en Alemania. Utilizan mucha tecnología y aprenden de forma práctica. Además, en las clases de español no solo trabajan el idioma, sino también la historia.”
Más allá del aprendizaje académico, el intercambio ha sido una oportunidad para crecer personalmente, ganar autonomía y desarrollar empatía y respeto por otras culturas.
“He aprendido que vivir en otra cultura no siempre es fácil, pero es una experiencia muy enriquecedora. Además de practicar el idioma, he aprendido a adaptarme a nuevas situaciones y a comunicarme de forma respetuosa incluso cuando no domino completamente la lengua.”
Los momentos más recordados han sido muy variados: desde el último día con las familias alemanas hasta los juegos en grupo, las risas en el tren o la emoción del primer día en el colegio.
“El momento más especial para mí fue el último día con mi familia alemana, porque fue muy divertido y sentí que ya formaba parte de ellos”, contaba una alumna.
“Despedirnos de los estudiantes alemanes también fue muy emotivo. Habíamos creado una relación muy buena y ahora estoy deseando que llegue el día en que ellos vengan a visitarnos”, añadía otra.
Sin duda, este intercambio ha sido mucho más que un viaje, ha sido una experiencia de vida que ha unido culturas, amistades y aprendizajes.
“Ha sido un viaje inolvidable y una experiencia increíble. Hemos aprovechado hasta el último minuto para disfrutarlo al máximo.”
Desde el centro, queremos agradecer al grupo de estudiantes que ha participado en este intercambio por haber compartido sus vivencias, reflexiones y entusiasmo con toda la comunidad educativa. Su testimonio nos recuerda el valor de aprender a través de la convivencia, la apertura y el encuentro con otras realidades.
