Lema curso 2021: Y tú, ¿qué eliges?

El valor que trabajaremos este año es la RESPONSABILIDAD.

Como dice el carácter propio de La Salle, en nuestros centros educativos:

“Ayudamos a los niños y jóvenes a descubrir el sentido del esfuerzo, del deber, la asunción del trabajo como enriquecimiento de la propia persona y como aportación valiosa a la sociedad. Les invitamos a tomar decisiones coherentes con sus valores y creencias, conscientes de sus obligaciones y de las consecuencias que de ellas se derivan. En la Obra Educativa La Salle encuentran oportunidades para ejercer su RESPONSABILIDAD: fidelidad a la palabra dada, exigencia y rigor en el trabajo personal, participación en la vida escolar, cooperación a favor del buen clima en la Obra Educativa, desarrollo de hábitos de orden y puntualidad.”

Tres maneras de enfocar su vivencia individualmente y colectivamente. 

Cada persona es la verdadera responsable de sus actos, conviene valorar las consecuencias de nuestras palabras y de nuestras acciones. Cada situación de la vida nos ofrece la oportunidad de responder y elegir.  Por tanto, podemos intuir que la responsabilidad tiene que ver con nuestra identidad, con nuestra relación con el mundo y con nuestra historia; según nuestra propia realidad responderemos de una manera u otra. Las personas responsables son protagonistas de su vida y, aunque no siempre consigan los resultados que desean, suelen ser persones íntegras y sentir internamente paz interior.

Responsabilidad es la capacidad de sentirse obligado a dar una respuesta o a cumplir una misión sin ninguna presión externa. Por tanto, el que adquiere una responsabilidad, siempre deber responder de alguna cosa ante alguien, y responsable es aquella persona que está capacitada para dar razón de sus actos.

José Antonio Marina profundiza en el proverbio africano: para educar a un niño hace falta la tribu entera. Destaca la importancia de la familia y de la escuela. Afirma que la escuela no puede ser un espacio incomunicado con la familia, ni con el barrio y los otros agentes de una comunidad local, ni con el mundo. Vivimos en el contexto de una sociedad y hay que aprender a ser responsables, cumpliendo las normas y los deberes acordados; siempre conscientes que nos necesitamos unos a otros y que los valores han de ser compartidos. No se trata de una actitud individual, sino que desde nuestra comunidad educativa hemos de ser una ventana abierta a las necesidades de la sociedad, sensibles al sufrimiento y las injusticias de nuestro tiempo. Nos convertimos en corresponsables de nuestro mundo.

Según el Génesis, hemos sido llamados a hacer prosperar la tierra.  La humanidad ha sido creada para CREAR y de aquí nace nuestra responsabilidad. La fe nos propone entendernos como seres que tienen que conquistar lo que todavía no son.  La persona es creada y creadora y lo hace desde el contexto bíblico que entiende la libertad como asunción del propio destino, dando razón también de un destino compartido (Vosotros habéis sido llamados a la libertad (Gal 5, 13). Es la fe que otros ponen en nosotros la que también nos señala la ruta.

¡Feliz curso!