YA TENGO DOS AÑOS

Alrededor de los dos años se produce, en una mayoría de niños, un suceso que puede ser de gran impacto, tanto a nivel del propio niño como en el de su entorno familiar, cual es la llegada al mundo del colegio.

Es esperable que en muchos de ellos puedan aparecer actitudes y comportamientos relacionados con la denominada angustia de separación, consistente, por ejemplo, en un llanto desconsolado ante la ausencia de sus progenitores. Esta es una reacción normal de un niño ante ese tipo de sucesos, pero si la intensidad es exagerada o la persistencia es mayor de lo habitual, puede que haya algo que lo explique.

La manera de relacionarnos con nuestros hijos e hijas desde los primeros momentos de la vida tiene un gran valor. Es importante captar y responder a sus necesidades, que habitualmente expresarán en forma de llanto, bien por hambre, incomodidad o necesidad de contacto. Son necesidades básicas que hay que cubrir adecuadamente para un correcto desarrollo futuro. Más adelante, hacia el año de vida, aparece el otro concepto vital para un futuro desarrollo emocional
sano, que es el apego.

La charla que hemos titulado “YA TENGO DOS AÑOS” tratará de estos aspectos y de su innegable relación con situaciones que pueden ser conflictivas en esta etapa de la vida, como son la comida, el sueño o la conducta. Un cierto conocimiento de lo que es normal o menos normal en estas épocas, algo de gracia en el manejo de los sinsabores y adversidades que, sin duda, nos encontraremos durante la crianza y un mucho de sentido común, pueden ayudar a disfrutar de esa etapa
irrepetible de la infancia.

Anímate a participar.

11 de diciembre, miércoles a las 17.00

Ponentes Ana Mata, psicóloga y Roberto Fernández, pediatra.